sábado, 1 de enero de 2011

Declaración de Ginebra 1948 (revisión 2006)

Prometo solemnemente consagrar mi vida al servicio de la humanidad;
Otorgar a mis maestros el respeto y la gratitud que merecen;
Ejercer mi profesión a conciencia y dignamente;
Velar ante todo por la salud de mi paciente;
Guardar y respetar los secretos confiados a mí, incluso después del fallecimiento del paciente;
Mantener, por todos los medios a mi alcance, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica;
Considerar como hermanos y hermanas a mis colegas;
No permitiré que consideraciones de edad, enfermedad o incapacidad, credo, origen étnico, sexo, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, clase social o cualquier otro factor se interpongan entre mis deberes y mi paciente;
Velar con el máximo respeto por la vida humana;
No emplear mis conocimientos médicos para contravenir las leyes humanas, incluso bajo amenaza;
Hago estas promesas solemne y libremente, bajo mi palabra de honor.

3 comentarios:

  1. Leyendo el Juramento, se entiende que es difícil ser Médico. Sólo se es desde dentro, desde el alma si se le puede llamar así. Soy de los que piensa que se es médico sólo por vocación. Lo otro, es otra cosa.

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  2. Sí, Miguel, lo demás es otra cosa, yo quiero comentar en este blog lo que tendría que tener de genuino, legítimo, comprometido y responsable la profesión médica. Y a partir de aquí, el resto. Quiero decir, y más...
    Besos

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  3. No es difícil ser médico si realmente DESEAS ser médico. Si lo que quieres es una profesión, un status o una forma de ganarte la vida gracias a la medicina, en ese caso, debe de ser espantosamente difícil, un sufrimiento constante. Porque la ética del médico siempre va un paso más allá de la ética del común de los mortales. Pero también ahí estriba la fascinación de esa forma de vida que es ser médico.
    Es estupendo que hayas desempolvado esta declaración, Ángeles: nos hace recordar qué somos y a quiénes nos debemos. Y nunca está de más recordar las cosas importantes.
    Un abrazo fuerte

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